Actividades agrarias mas importantes en Argentina
En general el espacio rural se asocia a las actividades primarias, al campo. En la Argentina, los paisajes rurales, han sido profundamente transformados por el trabajo humano, especialmente en aquellas tierras dedicadas a la producción agropecuaria. Los usos de la tierra rural, también son destinados a la explotación forestal y minera. Estas actividades permiten satisfacer dos necesidades básicas para la sociedad: la producción de alimentos y la producción de energía. El abastecimiento de alimentos es la actividad económica más importante de la humanidad. Estudiar el espacio rural implica conocer las regiones donde se practican las actividades rurales, sus características, establecer relaciones entre los múltiples actores e instituciones que intervienen en dichas actividades. Actualmente, los productores rurales que producen para el mercado intentan numerosas estrategias para lograr obtener ganancias. En el caso de las grandes y medianas empresas, realizan diversificación productiva, especulación en los precios de venta y ampliación en las inversiones extrarrulares. También se articulan los procesos de comercialización, acondicionamiento y distribución,y las estrategias de financiamiento y gestión empresarial. Otras actividades relacionadas con el sector son la provisión de software adecuado a los sistemas automatizado de riego, servicios de investigación,los servicios bancarios. También la eficacia de la actividad agropecuaria depende de la capacidad de almacenamiento y el transporte de los distintos productos.
La agriculturización.
Durante décadas la actividad agraria de la llanura pampeana se caracterizó con la complementación de la agricultura y ganadería en un mismo campo, o sea, se sembraba y cosechaba en un área, luego se destinaba al ganado. Desde 1970, los mercados europeos aumentaron la demanda de cereales, de oleaginosas, como la soja, de la que se obtienen productos industriales como harinas, aceites y alimento para animales.
Como consecuencia los productores comenzaron a reducir sus planteles de ganado,cuyos precios disminuían y a incrementar la producción de granos. Así se agriculturalizó el espacio rural.
Se generalizó, la práctica del doble cultivo: se combinan a lo largo del año, la siembra de trigo-maíz o de trigo-soja o, soja-soja; la obteción de dos cosechas al año le garantizaba al productor elevados ingresos.
Cultivos regionales para la exportación.
En las provincias mesopotámicas y del noroeste, se produjeron fenómenos de expansión de la frontera agrícola para satisfacer la demanda del mercado externo. En Corrientes y Entre Ríos, por ejemplo,, la producción arrocera creció notablemente en los últimos años para abastecer el mercado brasileño por los acuerdos comerciales del Mercosur. En estas provincias, la producción de ese cereal se expandió tanto en tierras ganaderas como en otras poco aptas para los cultivos pampeanos.
La siembra directa y la escala de producción.
La agriculturización llevó al deterioro de los suelos para recuperalos comenzó el uso de una técnica llamada ” siembra directa” ,consiste en sembrar sobre los rastrojos de la cosecha anterior ,que actúan como protectores del suelo. Esta técnica favorece el aumento del rendimiento de las semillas transgénicas, se necesita el uso de maquinaria especial de siembra que va esparciendo las semillas y a la vez realiza un pequeño surco sin dañar el suelo. El costo de estos equipos duplica las sembradoras convencionales completas y por esto muchos pequeños productores no pueden acceder a ellos. En los años recientes, surgió un nuevo actor en el agro, el contratista capitalizado, que aporta tecnología y logística para llevar a cabo cultivos sobre campos alquilados. En muchos casos pertenecen a los productores que no pueden acceder a las tecnologias sustentables.
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